Avances en el trasplante de células madre para el tratamiento de Lupus

El lupus eritematoso sistémico (LES) es una enfermedad autoinmune y potencialmente mortal caracterizada por auto-anticuerpos que reaccionan contra nuestro propio organismo a nivel renal, cardiovascular, nervioso, musculo-esquelético, piel, entre otros. Aunque la gravedad de la enfermedad y la afectación de los órganos varía significativamente entre los distintos pacientes, las anormalidades descriptas en los linfocitos T y B son universales. Además de terapias inmunosupresoras convencionales, como la ciclofosfamida, el micofenolato mofetil, los anticuerpos monoclonales como el rituximab, o los corticoides; se han estudiado ampliamente a las células madre mesenquimales (MSCs), como una fuente alternativa por su capacidad para diferenciarse en múltiples linajes celulares, como el hueso, la grasa, cartílago, células miocárdicas, del hígado o del sistema nervioso. Se han encontrado MSCs que poseen efectos inmuno-moduladores en diversas células, tales como células T, células B, células NK y células dendríticas. Por otro lado, son capaces de escapar del reconocimiento inmunológico propio del organismo debido a su baja inmunogenicidad, lo que las hace candidatas para la prevención del rechazo del trasplante y en el tratamiento de las enfermedades autoinmunes.
RESULTADOS DE ESTUDIOS CIENTÍFICOS

Un estudio clínico multicentrico, publicado en la revista Arthritis Research & Therapy, en el año 2014, evaluó el tratamiento del LES refractario al tratamiento convencional y de la nefritis lúpica (NL), complicación frecuente y grave de la enfermedad, mediante el trasplante intravenoso de MSCs de cordón umbilical (UC). Se incluyeron 40 pacientes entre Diciembre de 2009 y Agosto de 2011, con edades comprendidas entre 17 a 54 años. El 95% de los pacientes tenía NL. Las células madre mesenquimales de sangre de cordón umbilical se obtuvieron de madres sanas y luego de partos normales. El 32,5% alcanzo una respuesta clínica óptima, el 27,5% una respuesta clínica parcial, el 40% no tuvo respuesta clínica. Tres (el 12,5%) y cuatro (16,7%) pacientes, respectivamente, tuvieron recaída de la enfermedad a los 9 meses y 12 meses de seguimiento.

En resumen se concluyó que la actividad de la enfermedad disminuyó significativamente, al igual que los parámetros de laboratorio analizado tales como la albúmina, el complemento, los anticuerpos anti ADN junto con los anticuerpos antinucleares. En cuanto a la NL mejoró significativamente, disminuyeron los niveles de proteínas en orina y mejoro la función renal tanto al inicio como durante el seguimiento. Los pacientes que tenían afectación cutánea también mejoraron clínicamente. Sin embargo, el papel de las MSCs in vivo no es permanente. En el presente estudio, el 12,5% y el 16,7% de los pacientes tuvieron recaídas de la enfermedad a las 9 y 12 meses de seguimiento, respectivamente, por lo que los autores sugieren repetir las infusiones de MSCs después de 6 meses.

Las MSCs se pueden aislar de muchos tejidos, incluyendo la médula ósea, cordón umbilical, placenta o tejido adiposo. Las derivadas de médula ósea, tanto autólogas y alogénicas, son ampliamente utilizados en aplicaciones clínicas. Sin embargo, un número creciente de estudios recientes han demostrado que son difíciles de obtener y se contaminan con facilidad. Por otra parte, son funcionalmente anormales en algunos trastornos como el LES, la artritis reumatoidea y la esclerosis múltiple, lo que puede limitar su aplicación clínica. Las MSCs de cordón umbilical tienen muchas ventajas, incluyendo un acceso fácil y menos posibilidad de contaminación, además tienen una mayor tasa de expresión de genes relacionados con la adhesión celular, la morfogénesis, la angiogénesis y la neurogénesis, lo que indica que las células madre mesenquimales se sangre de cordón umbilical se pueden utilizar como una terapia celular óptima.

FUENTE: Publicado en Arthritis Res Ther. Mar 25, 2014. Autores: Wang D, Sun L.