¿Cómo afecta el calor a los bebés?

A todos nos afecta en mayor o menor medida el calor del verano, pero uno de los grupos más perjudicados por las altas temperaturas son los menores de 4 años. Los recién nacidos no regulan bien la temperatura y los que son algo mayores tienden a sentir el mismo calor de los adultos sin acabar de gestionarlo bien.

A tener en cuenta:

  1. Su volumen corporal tiene mucho que ver, ya que es muy inferior al de los adultos y, generalmente, provoca que los bebés aumenten su temperatura corporal más rápidamente, por lo que les convierte en un colectivo vulnerable al calor.
  2. Son más propensos a perder fluidos corporales más rápido que los adultos y, por esto, tienden a deshidratarse con mayor facilidad. Transpiran mucho más y es muy difícil que tengan conciencia de no realizar ejercicios o esfuerzos durante las olas de calor.
  3. El estado anímico es una de las manifestaciones más claras en los días calurosos, ya que por lo general los más pequeños suelen estar más irritables, no descansan adecuadamente, duermen menos e incluso su apetito disminuye.
  4. Evitar la exposición solar prolongada y el calor extremo. Los bebés tienen la piel muy sensible y además de padecer golpes de calor, también podrían quemarse rápidamente. Evita salir a las horas más calurosas o realizar actividades al aire libre durante mucho tiempo. Si vas a la playa o al campo, protege siempre al bebé con una gorra y aplícale protector solar con el factor más elevado posible.
  5. Es recomendable mantener al bebé en un lugar fresco, con sombra y ventilado para sofocar el calor extremo y las altas temperaturas. En casa, mantener las habitaciones ventiladas y las cortinas bajas, para evitar el ingreso del calor. Una temperatura ambiental de entre 20 y 22ºC es lo ideal.
  6. Por último, es preferible elegir vestirlos con ropa ligera, fresca, con tejidos transpirables como el algodón y colores claros para no retener el calor.

Fuente: www.mundodeportivo.com/como-afecta-el-calor-a-los-bebes