Cómo cuidar la columna vertebral después del parto

Por el peso de la panza durante el embarazo, y luego por sostener varias horas al día a tu bebé, la columna va teniendo varios cambios que producen molestias. ¿Qué hacer?
Todos los días miras a tu bebé y pensas lo rápido que pasaron los nueve meses. Cuando se ríe o hace algún gesto tu mundo deja de girar, pero hay algo que no se va: el dolor de espalda, que empezó en el embarazo pero aún continúa en el posparto.

«El dolor lumbar se presenta entre el 50 y 80% de las embarazadas y se debe, principalmente, a los cambios hormonales (los cuales durante la gestación proveen una capacidad elástica a los tejidos -ligamentos, articulaciones- para adaptarse a los cambios de la pelvis), y posturales, seguidos al aumento progresivo del peso», explica el traumatólogo Emiliano Luis Álvarez Salinas, quien aclara entonces, que esto provocaría un aumento de la curvatura lumbar (lordosis) generando una sobrecarga de la articulaciones lumbosacras.

Todo cambia

En cuanto a las molestias, el especialista comenta que se presentan en la región lumbosacra (región inferior de la espalda) central y a ambos lados, ya que es la zona donde se concentra la mayor zona de movimiento lumbar (últimas vértebras lumbares, el hueso sacro y las articulaciones sacro ilíacas).

Eso sí, destaca que es transitoria, es decir, no genera un cambio definitivo en la estructura espinal: «el dolor se suele presentar durante el embarazo y alrededor de seis meses posteriores al parto. Y se acentúa al mantenerse de pie durante un periodo de tiempo prolongado, caminando y también al mantenerse sentada.

Se considera que luego de este periodo de tiempo, tanto el peso como los cambios corporales, volverían al estado previo al embarazo». Por este motivo, es que el asesor afirma que es esencial la pérdida de peso progresiva, de forma saludable, mediante una dieta adecuada, y tomar abundante líquido, porque todos estos cuidados evitan la sobrecarga mecánica para el período posterior al nacimiento del bebé.

Para todos los días

Darle la teta a nuestros hijos es uno de esos momentos mágicos que tiene la maternidad. Pero también, si no se hace correctamente, puede generar más molestias.

Por eso el médico recomienda realizar posiciones cómodas: «Siempre conviene que durante la lactancia, la espalda de la mamá se encuentre apoyada 100% en algún respaldo. Muchas eligen usar la llamada `medialuna´, pero eso depende de la comodidad de cada madre», sostiene. Lo mismo para otras actividades diarias. Por ejemplo:

-Utilizar un cambiador alto: por encima del nivel de la cintura, para evitar una postura incómoda y evitar esfuerzos.

–No mantener a upa al bebé por períodos prolongados, realizando descansos.

Ejercicios

Por último, el especialista agrega que además, para evitar dolores durante el periodo de amamantamiento, es importante realizar una práctica física controlada, y así también mantener una buena tonicidad muscular. El Dr. Álvarez Salinas recomienda:

-Elongación: para que los músculos se estiren.

–Ejercicios de fortalecimiento muscular de abdomen y músculos para-vertebrales: Abdominales clásicos y espinales (despegue del pecho estando acostada boca abajo sin ayuda de los brazos en varias series de ejercicios diarios).

-Natación: brinda mayor capacidad aeróbica y además posee la posibilidad de realizarla junto al bebé.

-Terapias de Reeducación Postural Global (RPG), yoga y pilates.

Por Gloria Kaspar / Asesoró: Dr. Emiliano Luis Álvarez Salinas, especialista en Ortopedia y Traumatología del Hospital Universitario Austral, M.N.129.464.