HIV -1:  Ya hay 3 personas en el mundo curadas de HIV por un trasplante de Células Madre

Un nuevo caso, conocido como “el paciente Düsseldorf”, lleva 4 años sin tratamiento antirretroviral y sería el tercero libre de virus después de un trasplante con células madre.

Lo sucedido con el paciente de Düsseldorfes muy similar a los 2 anteriores: fue diagnosticado de una infección por VIH en 2008. Y a su vez, en 2012 le detectaron una leucemia, por la que tuvo que someterse a un trasplante de células madre hematopoyéticas. Seis años después del trasplante, cuando tenía la enfermedad oncológica estabilizada, se le retiró el tratamiento antirretroviral y desde entonces no tiene rastros del virus.

El trasplante alogénico de células madre hematopoyéticas (TCMH) es un procedimiento utilizado para tratar ciertos tipos de cáncer, como la leucemia, mediante la transferencia de células sanguíneas inmaduras de un donante para repoblar la médula ósea del receptor.

Hasta ahora, se habían publicado dos casos de pacientes que experimentaron una remisión del VIH-1 tras un tratamiento oncológico con trasplante de células madre hematopoyéticas. Se conocen como el “paciente de Londres” y el “paciente de Berlín”.

El grupo de científicos que llevó adelante la investigación del “paciente Düsseldorf” publicó el reporte en la prestigiosa revista científica Nature Medicine “Cuatro años después de la interrupción del tratamiento analítico, la ausencia de un rebote viral y la falta de correlatos inmunológicos de la persistencia del antígeno del VIH-1 son una fuerte evidencia de la cura del VIH”, expresaron en el estudio.

Los científicos declaran que no se puede usar el trasplante de células madre como tratamiento para todas las personas con VIH. Pero afirman que están desarrollando terapias génicas, es decir modificando las células del propio paciente, basadas en el conocimiento obtenido a partir estos casos.

En la actualidad, el VIH es incurable, por eso, cada nuevo paciente que logra años con el virus indetectable e intrasmisible es un nuevo paso hacia la cura definitiva.

Fuente: Revista científica Nature – Infobae – La Nación