Portada » La sangre del cordón umbilical tratará enfermedades como la diabetes y la esclerosis múltiple
Las células madre de sangre de cordón umbilical, denominadas células T reguladoras, podrían utilizarse en el tratamiento de enfermedades autoinmunes como, por ejemplo, la diabetes, esclerosis múltiple o el lupus, tal y como está demostrando el doctor John Wagner, quien ha realizado el primer trasplante en el mundo con este tipo de células para curar una leucemia.
‘Ya se han realizado dos ensayos con estas células y los resultados han sido extraordinarios y, además, se ha conseguido multiplicarlas hasta 328 veces en trasplantes para la regeneración de la piel así como en cardiopatías o en diabetes tipo 1’, informó el especialista.
En concreto, su equipo acaba de publicar un artículo en el que muestra que la terapia de sangre de cordón umbilical en leucemia mejora la supervivencia y disminuye el riesgo de recaída, lo que demuestra que podría ser ‘más efectivo’ que el trasplante de médula ósea.
‘Hemos comprobado que con este tratamiento la recuperación de los pacientes tras el trasplante es de una semana, frente a las tres semanas que necesitan actualmente para recuperarse. Además, creemos que se podría hacer de forma ambulatoria’, afirmó el experto.
ENFERMEDADES NEUROLÓGICAS
Asimismo, Wagner ha sugerido la posibilidad de que las células madre de cordón umbilical también puedan ser efectivas en el tratamiento de algunas enfermedades neurológicas, como la parálisis cerebral, porque podrían frenar el deterioro cognitivo e, incluso, regenerar las neuronas.
Ahora bien, Wagner, ha reconocido que una de las principales dificultades de este tratamiento es el hecho de encontrar donantes compatibles y que, en enfermedades como la leucemia sí se puede arriesgar a realizar este trasplante porque las posibilidades de curación son muy elevadas, pero no se pueden correr riesgos en patologías como la diabetes.
Tanto el trasplante de médula ósea como el de sangre de cordón umbilical tienen sus ventajas. Por ello, es necesario aumentar el número de donantes en ambos casos. Tal y como se ha señalado, las denominadas células T reguladoras, son numerosas en la sangre del cordón porque durante el embarazo la madre y el bebé tienen un gran número de ellas. Sin embargo, escasean en la médula ósea, de ahí que las investigaciones se sitúen en la sangre de cordón umbilical, que pueden ser guardadas en bancos privados para poder tratar en un futuro una dolencia que pueda padecer el hijo.
Por todo ello, el experto ha animado a la población a donar médula ósea y, en concreto a las madres, el cordón umbilical para que cada vez se puedan beneficiar más personas, e incluso sus propios hijos.