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¿Cómo se presentará el bebé al nacer?

Hasta antes de las 34 semanas de embarazo, los fetos pueden encontrarse en cualquier posición. Pero hacia las 36 semanas adquieren la posición para el parto, que el 90% de las veces corresponde a la presentación cefálica, es decir, de cabeza hacia abajo. Es fundamental la posición en la que se encuentra el feto, ya que esto determina en gran medida cómo se realizará el trabajo de parto.
Según el obstetra y ginecólogo, doctor Andrés Poblete, hablar de posición del bebé es muy complejo, ya que involucra 3 conceptos que deben ser monitoreados por los especialistas antes del parto. Esto son la presentación, la actitud y la situación en que se encuentra el feto.

El doctor Poblete señala que “la postura del feto, en el interior de la cavidad uterina, se encuentra definida de acuerdo a su relación con la parte superior de la pelvis materna. A esto se le llama presentación”. Por lo tanto, si en relación con la parte superior de la pelvis materna se encuentra la cabeza, se habla de presentación cefálica, si se encuentran las nalgas será presentación podálica y si se encuentra el hombro será presentación transversa.

La situación se refiere a la relación existente entre el eje longitudinal fetal y el eje longitudinal del útero. Si los dos están paralelos, entonces se dice que el feto está en situación longitudinal, y si los dos están en ángulos de 90 grados uno del otro, se dice que el feto está en situación transversal. El 99,5% de los fetos están en posición longitudinal.

La actitud fetal en cambio, se refiere a la relación de los “segmentales fetales entre sí”, lo que se denomina popularmente “posición fetal”. Esto quiere decir que el bebé adopta una actitud de flexión de sus partes, cuyo objetivo es ocupar un menor espacio para acomodarse dentro de la cavidad uterina. Esta actitud de flexión activa es lo que da origen al denominado ovoide fetal.

La actitud fetal normal se conoce como posición fetal, donde la cabeza está inclinada sobre el pecho y los brazos, y las piernas están doblados y recogidos hacia el centro del pecho. Las actitudes fetales anormales son la cabeza extendida hacia atrás, u otras partes del cuerpo extendidas o colocadas detrás de la espalda.

Parados ante la vida

Antiguamente se creía que nacer parados era sinónimo de buena suerte. Sin embargo, actualmente una presentación del feto en podálica o de nalgas, que representa el 8% de todos los partos, la mayoría de las veces implica un nacimiento por cesárea.

Existen tres formas principales de presentación de nalgas. En la posición “completa o flexionada”, los muslos están flectados contra el cuerpo y las rodillas dobladas. En la posición de nalgas “franca”, los muslos están flexionados, las piernas extendidas hacia arriba y los brazos suelen tomar las piernas. En la posición de nalgas “flotante”, en cambio, las piernas están apenas flexionadas y los pies están por encima del cervix.

Hasta antes del 2000, se podían asistir partos en podálica de acuerdo a algunos criterios de selección de las pacientes, con el objetivo de dar seguridad a esos partos. El doctor Poblete cuenta que esta situación se revirtió debido a un estudio multicéntrico internacional que culminó en ese mismo año. “El estudio comunicó que existían evidencias significativas de un mayor riesgo de daño o muerte para los fetos de término que eran expuestos a un parto en podálica, con lo cual se determinó realizar una operación cesárea cuando el especialista lo estimara necesario”. Esta recomendación se ha extendido también a los gemelos y a los partos prematuros.

Para el doctor Poblete, la única opción para realizar un parto vaginal a una paciente con un feto en podálica a término, es dar vuelta a la guagua, maniobra que se denomina “versión externa”. Esta se realiza a través del abdomen de la madre, y es exitosa aproximadamente en dos tercios de las pacientes.

 

 

Fuente: www.papasok.cl