Segundo embarazo: las ventajas de ser una madre experta

El segundo embarazo es diferente al primero en muchos aspectos. La experiencia es una ventaja y saber lo que te espera hace que se viva de manera distinta en el aspecto físico, emocional y psicológico. Conocer el proceso y el desarrollo del embarazo permite planificarlo, experimentarlo con mayor tranquilidad y disfrutarlo más.
Ventajas físicas en el segundo embarazo

Tras haber pasado por un primer embarazo, el cuerpo femenino está mejor preparado para el segundo. Los tiempos de reacción y adaptación de la anatomía de la mujer se acortan, en algunos casos se reducen a la mitad. Se mantiene el recuerdo de los cambios hormonales y, como consecuencia, se facilita el trabajo de parto.

Los trastornos típicos del embarazo, en general, disminuyen, los tejidos ganan en elasticidad, el cuello del útero al haberse dilatado ya una vez, es ahora más blando y, por este motivo, el tiempo de trabajo de parto y la expulsión también se reducen, prácticamente, a la mitad respecto al primer parto.

Cambios emocionales y psicológicos

En ambos aspectos, las ventajas son significativas. El miedo del primer embarazo ante lo desconocido casi desaparece en la mayoría de las gestantes porque conocen los cambios que va experimentar su cuerpo, los chequeos médicos que deben realizarse, cómo reacciona su organismo ante los cambios hormonales y qué se pueden esperar el día del parto. Aunque cada embarazo y cada parto es distinto, incluso en la misma mujer, haber pasado ya por la experiencia es fundamental para que la futura mamá gane en seguridad.

Nuevos retos en el segundo embarazo

Es el momento de aprender de los errores del primer embarazo y cuidarse desde el principio, teniendo en cuenta, que ahora tienes otro hijo que precisa de toda tu atención. Atender al primogénito durante la gestación del segundo es un reto y supone un esfuerzo, que también va a depender del intervalo de tiempo entre ambos embarazos. No obstante, debido a que la segunda gestación es ideal para disfrutarla desde el primer momento, aprovecha para repasar siguiendo un curso de preparación al parto o de educación maternal, recordar los ejercicios y las técnicas de respiración para relajarte durante el embarazo y el parto.

Confía en tu experiencia, pero cuídate

La falta de tiempo con un hijo en la familia es la principal excusa que utilizan las madres para prestarse menos atención a ellas mismas. Con la excepción de los controles médicos, que siguen cumpliéndose a raja tabla, en el segundo embarazo suele descuidarse:

– La práctica de ejercicio. Encontrar una hora diaria para ser constante haciendo ejercicio cuesta más.
– La asistencia a las clases de preparación al parto se reduce en las mujeres que ya tienen hijos también por falta de tiempo, entre otras razones.
– Las clases de yoga para embarazadas, la música para relajar al bebé o el Pilates encuentran menos espacio en la agenda de las madres expertas.
– Las pautas de alimentación en el embarazo, que deben cuidarse siempre, también se relajan en el segundo embarazo.
– El peso, en relación con el punto anterior, tampoco se controla tanto. En unos casos por una mala alimentación y en otros por falta de ejercicio, es más frecuente engordar más en el segundo embarazo.
– El cuidado de la piel es otro de los buenos hábitos que se suelen descuidar en la segunda gestación. Recuerda que debes seguir hidratándote, aplicándote protector solar y crema antiestrías para evitar la aparición de manchas y estrías.

 

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