Tu último trimestre de embarazo

Te brindamos una serie de consejos y consideraciones para que vivas y disfrutes a pleno este momento especial.
Ingresaste en tu tercer trimestre de embarazo. Comenzó la cuenta regresiva! Estás a un paso de conocer a tu bebé. Por momentos te parece que el tiempo transcurre a cuenta gotas; ya no podés esperar para verlo, tocarlo, acurrucarlo entre tus brazos. De repente, tomás conciencia de lo poco que falta para su llegada y te agobian los preparativos. La cercanía del parto te genera una infinidad de dudas, temores y ansiedades.

CAMBIOS EN TU CUERPO

Durante este período tu hijo continuará creciendo y desarrollandosé en el interior de tu vientre. Te sentirás más pesada, incómoda con tu cuerpo y todas las actividades te demandarán un mayor esfuerzo.

Probablemente experimentes hinchazón en ciertas zonas tales como el rostro, piernas, dedos y tobillos. Se trata de edemas, es decir, inflamaciones producto de la retención de líquido. Para contrarrestarlos es conveniente ingerir bastante agua y descansar con las piernas en alto.

Si eventualmente te cuesta respirar o sentís falta de oxígeno, no te asustes. Puede disminuir tu capacidad pulmonar como consecuencia de la presión que ejerce el feto sobre tu diafragma. Para aliviar estas molestias, intentá sentarte lo más derecha posible, no te sobre exijas físicamente y dormí semi sentada, apoyada en almohadas.

La naturaleza es sabia e imprime en tu organismo una serie de cambios que lo alistan y predisponen para la lactancia. El volumen de tus pechos aumentará repentinamente y probablemente sientas molestia y sensibilidad. Ya en esta instancia, comenzarán a producir el calostro, un líquido amarillento que constituye el primer alimento de tu bebé.

En la recta final, es importante no descuidar la alimentación. Si gozabas de un peso normal al comienzo de tu embarazo, lo ideal es que llegues al término del mismo con entre 10 y 16 kilos extra. Es fundamental consumir alimentos sanos y naturales, y reforzar la ingesta diaria de vitamina D, proteínas, calcio y hierro.

¿CÓMO RECONOCER CUANDO LLEGÓ LA HORA DEL PARTO?

Si bien tu obstetra establece una fecha probable de parto (contando cuarenta semanas desde el primer día de tu última menstruación), ésta sólo es tentativa: podés dar a luz a tu hijo unos días o semanas antes o después.

Ciertos síntomas ponen en evidencia la inminencia del parto. En primera instancia, notarás que tu panza se encuentra más baja, en virtud de que tu bebé ya está encajado, listo para recorrer el canal de parto. Asimismo, las contracciones, comunes durante el último trimestre, se intensifican y vuelven más regulares. Si se prolongan por 30 segundos y se repiten cada cinco minutos durante una hora, es el momento de partir al hospital. La ruptura de bolsa de líquido amniótico, como consecuencia de las contracciones o de la presión que ejerce la cabeza del feto, también debe ser la causante de una huída inmediata, ya que tu bebé dejará de estar protegido contra las infecciones.

PREPARATIVOS Y DECISIONES IMPORTANTES

El tiempo se agota y debés aprovechar cada instante para ultimar detalles. Focalizate en armar el bolso que llevarás a la clínica con todo lo necesario; dejalo en un lugar visible y de fácil acceso. Son infaltables un camisón corto, corpiños para lactancia y una muda de ropa para tu bebé (enjuagada a mano y sin perfume).

Por otra parte, es hora de definir ciertas cuestiones trascendentes para tu hijo que exigen cierta reflexión, tales como su nombre o la guarda de sus células madre.