Ansiedad en el embarazo

El embarazo y la maternidad implican cambios en la vida de la mujer y de su pareja, siendo un periodo que puede causar un aumento de los niveles de ansiedad, relacionados con las preocupaciones por el curso del embarazo y por el bienestar fetal.

Pero, ¿qué es la ansiedad?

Es una respuesta emocional, que permite que el organismo se ponga en alerta y active mecanismos de defensa ante una situación determinada, por lo que en una primera instancia no es algo negativo. Según el estímulo desencadenante puede ir acompañada de sentimientos de inquietud, recelo, miedo y nerviosismo, y por lo general su aparición se asocia a preocupaciones excesivas.

Aunque nos anima a actuar y nos ayuda a enfrentarnos a estas situaciones, la ansiedad puede convertirse en un problema de salud si es desproporcionada, se manifiesta constantemente o sin motivo aparente, causando malestar, afectando al desarrollo de las actividades diarias y a la calidad de vida. En estos casos, la ansiedad deja de ser una respuesta defensiva y puede convertirse en una amenaza que el individuo no sabe controlar.

¿Por qué aparece la ansiedad durante el embarazo?

La ansiedad se relaciona con la aparición de preocupaciones o miedos, y precisamente el embarazo es un periodo en el que la mujer debe afrontar cambios adaptativos, con fluctuaciones en los niveles hormonales y otros cambios fisiológicos, en el que además aparecen preocupaciones acerca del bienestar fetal y miedo al parto.

Los efectos y consecuencias de los trastornos de la ansiedad o el estrés prenatal pueden afectar tanto a la madre como al feto. Por un lado, los trastornos de ansiedad pueden reducir la capacidad de autocuidado en la gestante que en determinados casos conlleva una nutrición inadecuada, con las consecuencias que esto conlleva al feto. Por otro lado, a nivel fisiológico, niveles elevados de estrés o ansiedad pueden aumentar la producción de cortisol en el organismo. Este aumento del cortisol puede tener un efecto negativo tanto en la madre como en el feto.

Dentro de las distintas estrategias utilizadas para la prevención o la remisión de la ansiedad en la embarazada, distinguimos:

  • Terapias de reestructuración cognitivo-conductuales
  • Sesiones grupales de apoyo y educativas
  • Talleres de meditación

Lo esencial es siempre acudir al especialista, quien podrá realizar un diagnóstico correcto y adecuar el manejo en cada caso particular.

Fuente: www.veritasint.com/blog