Cáncer de mama: prevención y detección precoz

Por iniciativa de la Organización Mundial de la Salud, el 19 de octubre se celebra el Día Internacional de la Lucha Contra el Cáncer de Mama, con el objetivo de crear conciencia en toda la sociedad y aumentar las medidas de prevención, la detección precoz, y el acceso a diagnósticos y tratamientos oportunos y efectivos.

El Cáncer de Mama es el tipo de cáncer más frecuente en las mujeres, causado por la multiplicación anormal de las células de la mama que forman un tumor maligno. 1 de cada 8 mujeres puede ser diagnosticada con cáncer de mama a lo largo de su vida.
Mantener hábitos saludables y realizar controles periódicos (autoexamen de mama, visita al médico y mamografía) disminuyen las posibilidades de desarrollar la enfermedad y son fundamentales para el diagnóstico temprano, esencial para incrementar las posibilidades de cura.
Actualmente existen nuevos y revolucionarios tratamientos con mecanismos de acción novedosos que han cambiado para siempre el pronóstico del cáncer de mama. También se siguen utilizando productos de acción antiestrogénica, de gran utilidad en determinadas etapas y subtipos de la enfermedad.

La importancia de la mamografía
La detección precoz se hace fundamentalmente a través de los estudios de imágenes. La mamografía es la mejor herramienta y ayuda a encontrar tumores más chicos. Es fundamental porque cuanto más chicos son los tumores que se detectan, más chances hay de que el paciente se cure definitivamente de la enfermedad.

Además de los estudios por imágenes, el cáncer de mama puede detectarse en forma temprana a través del autoexamen mamario, que consiste en una palpación realizada por la propia paciente; y del examen clínico, que lleva a cabo el médico a través de una evaluación visual y de una palpación de las mamas.

Cuáles son los factores de riesgo
Casi todas las mujeres tienen uno o varios factores de riesgo y no por ello contraerán cáncer de mama. Se pronostica que 1 de cada 8 lo hará a lo largo de su vida. De todas formas, no hay que relajarse ni pasar por alto las señales de alerta.

En ese marco, las características que elevan las probabilidades de desarrollar el tumor pueden ser las siguientes: la edad, especialmente luego de los 50 años; si se tuvo la primera menstruación antes de los 12 años y menopausia luego de los 55; antecedentes familiares de cáncer de mama (madre, hermana e hija); haber tenido cáncer de mama previamente u otras enfermedades mamarias de alto riesgo; si no se ha practicado la lactancia materna; haber recibido algún tipo de radioterapia en el pecho o la mama; uso prolongado de la terapia de reemplazo hormonal; sobrepeso y no hacer ejercicio regularmente.

Fuente: www.infobae.com / www.gador.com