¿Cómo cuidar al recién nacido de las altas temperaturas?

Estamos en los meses más calurosos del año y los cuidados de tu recién nacido deben ser reforzados para evitar riesgos como un golpe de calor o deshidratación.

Los recién nacidos no toman agua, ya que su hidratación depende de su alimentación y siempre debe ser a demanda. Si estás con lactancia materna, notarás que tu bebé pedirá pecho en más ocasiones. Ofrécele siempre que te pida, tanto de día como de noche. Pueden ser tomas muy largas o cortas y muy frecuentes, dependiendo de las necesidades de sed y hambre que tenga. Si es lactancia artificial, ofrécesela también a demanda. Los recién nacidos no necesitan agua, ni infusiones a no ser que tu pediatra te lo indique expresamente.

¿Cómo cuidar su piel?

La piel del recién nacido es muy delicada, por lo que debes usar solo productos adecuados a su edad. No debes exponerlo a la luz del sol directamente hasta los seis meses de edad. El mejor cuidado es mantenerlo siempre en la sombra y, aunque no se exponga al bebé directamente al sol, también puedes proteger su piel con un protector solar específico para él.

¿Cómo vestirlo?

Cuando la temperatura es elevada, los recién nacidos no necesitan más ropa que los adultos, por lo que no le abrigues en exceso. Hay que evitar que sufran un golpe de calor, que es el principal riesgo en verano.

Si hace mucho calor, es suficiente con que lleve un body o remerita de algodón, que son transpirable e hipoalergénicas. Hasta que no camine no es necesario que lleve zapatillas.

Si estás en casa, procura que la temperatura ambiental esté entre 22 y 25 ºC. No lo dejes expuesto a corrientes de aire, ventiladores o aire acondicionado y por las noches tápalo con una sábana ligera. También deberás comprobar frecuentemente signos de sobrecalentamiento como piel sudorosa o excesiva agitación.

Fuente: mustela.es