En el futuro podremos regenerar un corazón completo con células madre

El primer marcapasos externo, creado por Jorge Reynolds, ha salvado la vida a 83 millones de personas. Ya trabaja en un nuevo dispositivo.
Muy pocos pueden presumir de haber salvado la vida de más de 80 millones de personas. Jorge Reynolds Pombo (Bogotá, 1936), el creador hace 60 años del marcapasos externo, es uno de ellos. A sus 82 años aún se mantiene activo y trabaja en el desarrollo de un nanomarcapasos que funcionará con los propios impulsos eléctricos del corazón. Estos días está en Galicia para participar en una intensa semana de actos conmemorativos por el nacimiento de su antepasado Francisco José de Caldas, hijo adoptivo de la localidad gallega y conocido en Colombia como el Sabio Caldas. Fue científico, como su descendiente, pero también una de las figuras clave en la independencia de Colombia.

-Viene a Galicia por el homenaje a su antepasado. ¿La conocía?

-No. He estado muchas veces en España, pero no en Galicia. Es una zona lindísima y encantadora y cuna de mi antepasado, así que para mi también tiene un gran valor sentimental.

-Usted es ingeniero de formación. ¿Qué fue lo que le llevó a inventar el marcapasos externo?

-Por casualidades de la vida entré a trabajar en una clínica donde había pacientes cardiológicos con problemas de arritmias y el corazón es un sistema totalmente eléctrico. Su funcionamiento se debe a la electricidad que producimos en el cuerpo por medio de los alimentos. Por deficiencias de este sistema se crean las arritmias y algunas son totalmente mortales y no hay manera de controlarlas con medicamentos. La única solución pasaba por marcapasos que fueran generadores de pulsos artificiales eléctricos. Y esto es lo que me llevó a la creación del marcapasos externo, el primero que se implantó a un ser humano.

-Mucho ha cambiado el original de los actuales.

-Sí, ese primer marcapasos pesaba 60 kilos y funcionaba con una batería de automóvil. La invención del transistor lo cambió totalmente e hizo posible que fueran implantables.

-Ha salvado la vida de 80 millones de personas…

-{Corrige, sin dejar acabar la pregunta}. A 83 millones

-¿Es consciente de lo que hizo?

-Hoy en día sí lo soy. Antes me parecía muy importante, pero hoy me siento muy orgulloso de haber puesto un grano de arena dentro de la medicina y de aumentar la longevidad de los pacientes, que antes no tenían una solución y se morían.

-Ahora trabaja en el nanomarcasos. ¿Puede explicarlo?

-Tiene un circuito muy pequeño, la cuarta parte de un grano de arroz, en el que se aloja todo el sistema. Y la misma contracción del corazón produce la corriente para su funcionamiento. Este nuevo marcapasos se implanta en una cirugía de un cuarto de hora y es totalmente ambulatoria. Además, el médico desde su teléfono celular puede ver el funcionamiento en cualquier parte donde se encuentre el paciente y puede cambiar los parámetros si es necesario.

-¿En qué fase se encuentra?

-Ya estamos listos para hacer el primer implante en humanos. Hemos hechos muchos ensayos en tejidos vivos y estamos esperando que nos den el permiso de implantación en el primer humano en Estados Unidos. Será un marcapasos mucho más pequeño, más confiable, con un traumatismo menor para el paciente y menos costoso.

-¿El corazón artificial es el futuro en cardiología o solo un paso antes de llegar a la regeneración del órgano dañado con células madre?

-El corazón artificial es algo intermedio, como el trasplante. Pero todo parece indicar que el futuro va hacia la regeneración del sistema muscular y eléctrico del corazón por medio de células madre.

-Se ve aún lejano.

-No. Se ha experimentado ya lo suficiente y está en la etapa de esperar los permisos para hacer las primeras regeneraciones de tejidos en corazones humanos.

-Sí, pero regenerar un órgano completo son palabras mayores.

 -Pero sí se puede regenerar un corazón completo con células madre, es el futuro. Ya existe la experiencia con corazones de cerdo, con más de 300 en los que se les creó un corazón completo en 90 días a partir de células madre. Y fueron trasplantados con éxito en el 85 % de los casos.
Fuente: lavozdelgalicia.es